viernes, 10 de abril de 2015

La casa interior


 
 
La casa es este sitio que amasan mis manos, apenas un espacio tibio dentro de mi corazón donde puedo acurrucarme y rodearme con mis brazos. La casa es un baúl donde cabe mi risa, la de aquella niña rubia que jugaba con su hermano al fondo de su casa, de castillos y príncipes de reinados remotos. Donde está aquel llanto desconsolado del día de mi bautizo porque me dejaron olvidada encima de una mesa, quizás solo segundos, un siglo para mí. Es el lugar de mi silencio, donde acontece mi paz, mi sosiego interior, la calma para encontrarme conmigo misma, para hallarme. Donde está mi madre acompañándome en las noches, conjurando mis miedos; donde mi padre guarda sus listones, el serrín y la divertida viruta metálica que salta en el imán. Donde habita este amor que me colma y me proteje. Donde mis amigos hacen fiesta y se escucha la voz de Leyma, de Ana María, de Fabiola, de Jorge, de Petra, de tantos… Donde mis hermanos y yo compartimos la escasa comida de entonces o el divertido y abundante encuentro de los años más cercanos. Donde habita Dios en el señorío de mi vida.

 
Carmen Isabel Maracara
7-9-2007