miércoles, 20 de julio de 2016

Dos cucharadas de mantequilla




a Omaira Etayo

Rebe le pide las arepas con mantequilla, no entiende por qué ahora son cada vez más delgaditas y de paso no tienen mantequilla. Esa aspereza es incomprensible cuando se tienen cinco años. 
"Tata, y esta vez sí me pondrás mantequilla?". La abuela adoptiva (o adoptada, nunca se está claro en estos casos), se queda en silencio, habla de otras cosas y a Rebe se le va olvidando el asunto, mientras sueña otros mundos con su Tata, que es bajita como una niña y por eso entiende de susurros menudos, de juegos, de fantasías absolutas. 
Ayer, una vecina donó dos cucharadas de mantequilla para Rebe. Sus ojos, abiertos como dos soles, celebraron la untuosidad amarilla que suavizará sus mágicas arepas. Pero Tata no se consuela, el regalo se hace amargo: la comprobación de la carencia y el miedo atroz de su permanencia. 


Carmen Isabel Maracara, 7-6-2016

Imagen: http://coloringbookfun.com/Food/originalimages/BUTTER.gif