lunes, 24 de octubre de 2016

A salvo del caos


                                                              A Leo Posadas

 

Pasó el incendio

el bosque fue devastado,

su crepitar

irrumpió en el silencio.

 

Solo quedaste tú,

planta diminuta,

con un verde que apenas despuntaba

a escasos metros de las cenizas.

 

Te salvó tu condición de comienzo

o tu vocación de misantropía.

 

O acaso no fue tu voluntad

sino la gracia del pájaro

que esparció tu semilla

en medio de la nada

lejos de todo y de todos.

 

29-6-2016

(Del libro inédito Apenas sostenidos)